Estrés Laboral en 2021

Hoy en día estamos muy acostumbrados a la palabra estrés y tal vez en pocos momentos nos detenemos a analizar a profundidad su significado, el  término estrés proviene de un concepto físico y se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto para deformarlo o romperlo; una forma que podría resultar fuerte para referirse a un sentimiento. Fue introducido por primera vez en el ámbito de la salud en 1956 por el doctor Hans Selye, que lo definió como la respuesta general del organismo ante cualquier estímulo estresor o situación estresante.1

Uno de los ambientes en los que el ser humano es más propicio a sentir estrés es en el trabajo: las jornadas largas, la presión y la carga excesiva o la mala administración de tareas pueden hacer que se alcance un estrés laboral importante en muy poco tiempo.

Simon L. Dolan (doctor en recursos humanos y psicología del trabajo en ESADE) inició su interés en el campo del estrés laboral tras una impactante experiencia que tuvo en la Clínica Mayo en Minnesota. Fue parte de una investigación que analizaba las percepciones de pacientes que habían sobrevivido a un primer ataque cardiaco. Se trataba de pacientes sin historia previa de cardiopatía y que estaban activos laboralmente, básicamente pacientes que durante toda su vida creyeron tener buena salud. De los 210 pacientes, fue una sorpresa comprobar que más del 90% de ellos atribuía el infarto a su trabajo. Obviamente, sólo se trataba de la percepción de las personas y al no constituir una prueba científica, no se podían extraer grandes conclusiones, pero la revelación fue suficientemente significativa para el autor como para asegurar que a pesar del hecho de que el trabajo puede resultar positivo e incrementar el bienestar de las personas (económica, social y psicológicamente), cuando las cosas van mal en el trabajo, el impacto en la salud puede resultar devastador.2

Para la Organización Internacional del Trabajo, el estrés laboral es una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo, que perjudica la producción, al afectar a la salud física y mental de los trabajadores”. 

Estamos hablando de respuestas nocivas físicas y emocionales que se producen cuando las exigencias del trabajo no se corresponden con las capacidades, recursos o necesidades del trabajador y que repercuten también en gran medida al bienestar de una empresa o negocio. Es por eso que representa un reto considerable el contar con un negocio que se maneje con las condiciones y el equilibrio adecuado, creando una relación laboral benéfica para ambas partes, libre de estrés y por consecuencia, una mayor productividad.

Hoy más que nunca el estrés ha despertado interés en diversas áreas de la ciencia, tomando protagonismo en las investigaciones recientes sobre cómo ha afectado directamente al desarrollo laboral durante la pandemia de COVID-19.3

Afortunadamente, en la actualidad contamos con más herramientas tecnológicas y un mejor conocimiento de la situación que nos puede ayudar a cambiar el rumbo y a expandir nuestras fronteras, fomentando la salud mental y un clima laboral adecuado que permita evadir un impacto en la economía de las empresas. Es hora de implementar este conocimiento en tu negocio y prepararte para cualquier situación aprendiendo de expertos en el tema, asiste a SingularityUMx Digital Series Jalisco 2021 y sumérgete en un sinfín de soluciones para llevarte a un nuevo nivel.

Fuentes:

El manejo del estrés desde medicina del trabajo.
Autor: Dr. Antonio Iniesta 1

Autoestima, estrés y trabajo.
Autor: Simon L. Dolan 2

Estrés, depresión y ansiedad durante el aislamiento obligatorio por COVID-19.
Autor: Diego E. Prieto-Moliniari, Gianella L. Aguirre, Inés de Pierola 3

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